El poder de la naturaleza trasciende barreras físicas, mentales, emocionales y hasta espirituales. Una buena razón para sumergirnos en ella y recibir un impacto favorable en la salud y el bienestar.
Entrar en contacto con la naturaleza es como tomar un coctel de felicidad; podría sonar exagerado pero así es; conectar con la tierra, enraizarte, sentir el sol en la piel y disfrutar el aroma de árboles o hierba mojada, es una forma económica y acelerada de disminuir el cortisol que genera el estrés y aumentar los niveles de serotonina, dopamina, oxitocina y endorfina, las cada vez más conocidas hormonas de felicidad.
Conoce hoy, diversas y sencillas formas de disfrutar un estilo de vida en contacto con la naturaleza y todos los beneficios que recibes cuando decides practicarlas a diario.
Empieza por imaginar que estás en un bosque. Al instante sientes que tu mente se relaja y tu respiración se hace más lenta, verdad? Es una empatía innata que tenemos con la naturaleza y que según lo confirman muchos estudios, se hace vital para nuestro bienestar físico y el desarrollo cognitivo.
Entrar en contacto con elementos vivos en un bosque, un jardín o un parque natural, es medicina para la ansiedad, dolores, malestares físicos o cansancio crónico; además, puede mejorar nuestra memoria y flexibilidad mental. Según la medicina china, el verde fortalece el hígado, y la falta de contacto con este color, nos desconecta de la tierra y puede crear una sensación de vacío e inestabilidad.
Observar el paisaje, a través de la ventana durante 20 minutos, después de haber estado otros 20 frente a la pantalla del computador, relaja los músculos oculares y mejora nuestra visión.
Disfrutar de la naturaleza, fortalece también el plano emocional porque ofrece una sensación de calma que puede mejorar el estado de ánimo. Es una conexión que nos energiza y fortaleza, emociones que nutren nuestro amor propio.
Observar al cielo y maravillarnos con las estrellas, disfrutar el aroma de una flor, entrar en contacto con los animales, conecta nuestro espíritu con esa sensación de asombro, gratitud y grandeza que nos generan las incomprensibles expresiones de la tierra.
Lo mejor de todo es que no es necesario recorrer grandes distancias para entrar en contacto con la naturaleza durante nuestro día a día, aunque sea por unos pocos minutos.
Caminar sin zapatos, tomarte el tiempo de cuidar tus plantas, mirar por la ventana enfocando la atención en el cielo, las nubes, el sol, los pájaros y árboles; sentir la temperatura del sol, el aire o unas gotas de lluvia en el rostro y en las manos, escuchar los sonidos del viento, la lluvia, los pájaros son formas muy sencillas de disfrutar la naturaleza sin salir de casa. Y si te gusta el arte, dibujar un paisaje verde será ideal para conectar con este gran poder.
Si como nosotras, eres fanática de la belleza, recibe una inmersión natural, con el uso de nuestros productos pues cada uno ha sido elaborado con la intención de llevar todo el poder, la textura y el aroma de las plantas a tus manos. Regálate a diario un delicioso masaje de rostro o un relajante masaje en el cuerpo mientras disfrutas una profunda inmersión en la naturaleza recibiendo, a través de tu piel, todos sus beneficios.
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